El Plan General de Contabilidad reconoce este subgrupo para recoger las obligaciones presentes de la empresa derivadas de sucesos pasados, cuya cuantía o vencimiento son inciertos, y que se espera que den lugar a una salida de recursos.
Se abona al reconocer obligaciones por beneficios a largo plazo al personal (por ejemplo, pensiones o indemnizaciones). – Se carga al realizar los pagos o cuando se revierten las provisiones no necesarias.
Se abona al reconocer obligaciones por responsabilidades diversas (por ejemplo, litigios, garantías). – Se carga al afrontar dichas responsabilidades o cuando se revierten las provisiones no necesarias.
Se abona al estimar obligaciones asociadas al desmantelamiento o rehabilitación de activos. Se carga al realizar las acciones correspondientes o cuando se revierten las provisiones no necesarias.
Se abona al estimar obligaciones por actuaciones medioambientales futuras. – Se carga al realizar las acciones correspondientes o cuando se revierten las provisiones no necesarias.
Se abona al reconocer obligaciones derivadas de planes de reestructuración formalmente aprobados. – Se carga al ejecutar dichos planes o cuando se revierten las provisiones no necesarias.
Se abona al reconocer obligaciones por transacciones que se liquidarán mediante instrumentos de patrimonio. – Se carga al satisfacer dichas obligaciones o cuando se revierten las provisiones no necesarias.
Estas cuentas figuran en el pasivo del balance y su movimiento contable se realiza conforme a las normas de registro y valoración establecidas en el PGC.
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