PLAN GENERAL DE CONTABILIDAD ESPAÑOL>MARCO CONCEPTUAL DE LA CONTABILIDAD
Resumen
¿Qué establece?
El principio de prudencia exige que la empresa adopte una actitud conservadora al registrar los hechos económicos:
- Solo deben reconocerse beneficios cuando estén realmente realizados.
- En cambio, las pérdidas previsibles deben contabilizarse tan pronto como sean conocidas, aunque no se hayan producido todavía.
En resumen: no anticipar beneficios, pero sí reconocer posibles pérdidas o riesgos.
¿Por qué es clave?
Porque garantiza que las cuentas anuales:
- No presenten un resultado exageradamente optimista.
- Mantengan una imagen fiel y conservadora del patrimonio y la rentabilidad.
- Protejan a los usuarios de la información financiera (socios, acreedores, inversores) ante riesgos ocultos.
Implicaciones contables:
- Registrar deterioros cuando el valor recuperable de un activo es inferior a su valor contable.
- Dotar provisiones para riesgos futuros probables (litigios, garantías, impagos…).
- No reconocer revalorizaciones salvo que la normativa lo permita expresamente (ej.: valor razonable en instrumentos financieros).
Ejemplo práctico
Supuesto:
Una empresa tiene en su balance un cliente con una deuda de 10.000 €. En diciembre se conoce que dicho cliente está en situación concursal y hay muchas probabilidades de impago.
Aplicación del principio de prudencia:
- Aunque el impago no sea definitivo, la empresa debe registrar una pérdida por deterioro (provisión) del crédito.
- Así, los activos no se presentan por un valor superior al que razonablemente se espera recuperar.
Asiento contable:
Cuenta | Debe | Haber |
---|---|---|
694. Pérdidas por deterioro de créditos comerciales | 10.000 € | |
491. Deterioro de valor de créditos comerciales | 10.000 € |
Si el cliente finalmente paga en el futuro, se revierte el deterioro.
Otro ejemplo típico:
- No se contabilizan beneficios esperados por una inversión financiera hasta que no se realizan (por ejemplo, al vender las acciones o recibir dividendos).
- Sí se contabiliza una pérdida si la cotización de esas acciones cae por debajo de su valor contable al cierre del ejercicio.